Crea, diseña y mejora tu puesto de trabajo en el hogar

Francisco Pulido Martín

El desarrollo tecnológico, las nuevas formas de trabajo y la rentabilidad económica han propiciado que cada vez un mayor número de PYMES ubiquen su centro de trabajo en una vivienda particular. Muchos gestores de PYMES, trabajadores por cuenta propia o profesionales liberales han situado sus despachos, consultas o centros de negocio en algún rincón de su hogar. No siempre es fácil  adecuar el puesto de trabajo en el hogar a las verdaderas necesidades de la actividad desarrollada. Tampoco lo es marcar una clara diferenciación entre el ambiente de trabajo y el ambiente familiar. Sin embargo, una ubicación adecuada del despacho, así como un diseño apropiado del mismo son dos claves determinantes en la buena marcha de la PYME o negocio.

Fuente: mas.es

Las principales características de una persona que trabaja desde casa son: un fuerte compromiso con la actividad desarrollada, una fijación de metas clara, el respeto por el horario y una gran autonomía en la solución de los problemas.  Ubicar el puesto de trabajo en casa permite  compatibilizar mejor la vida profesional y la familiar.  La flexibilidad de los horarios puede generar un mayor rendimiento.  Ana Pereira afirma que “la comodidad de los tipos de negocios rentables desde casa, hace que los emprendedores opten por un modelo de negocio con baja inversión y que reporte resultados desde el propio hogar”.

Pero tener en casa el puesto de trabajo también presenta inconvenientes. Se puede generar en la persona la sensación de que vive en una permanente rutina y que no puede desconectar del trabajo. Por ello el emprendedor que trabaje desde casa debe saber diferenciar cuándo está dentro de su jornada laboral y cuando no. Además, una fuerte disciplina hacia uno mismo puede potenciar los beneficios de trabajar desde casa y limitar los perjuicios.

A la hora de situar el centro de trabajo en casa es recomendable elegir un espacio que cree en el emprendedor la sensación de abrigo y resguardo. Esto se puede conseguir ubicando la mesa de trabajo de tal forma que el usuario tenga una pared próxima a su espalda y la actividad principal se desarrolle frente a él. Esto se puede conseguir mediante el empleo de paneles modulares que son fáciles de colocar y de retirar; o una estantería. Lo importante es crear un espacio propio y diferenciado del resto de la casa.
Otro elemento a tener en cuenta es el mejor lugar para situar el puesto de trabajo. Aquí hay que tener en cuenta la luz que llega del exterior, el espacio disponible y la intimidad. La oficina, consulta o sede deben estar en un sitio apartado del resto de la casa para evitar las molestias del resto de los cohabitan en ella. Lo ideal sería ubicarla en un vestidor o habitación grandes. Pero no siempre se dispone del espacio suficiente para poner en práctica tal idea. Sin embargo, hay algunas alternativas.

El sótano o el desván son algunas de las posibles soluciones para situar la oficina cuando no hay suficiente espacio en el resto de la vivienda. También debajo de las escaleras o en un rincón del dormitorio. Cuando no se dispone de un espacio propio hay que dejar volar la imaginación. En este sentido, tenemos muchas alternativas: un pasillo, dentro de un armario empotrado amplio, en un rincón que se utilice poco o incluso en un balcón resguardado.

En un lugar de trabajo tan personal y además ubicado en el hogar, debe primar la funcionalidad sobre la apariencia. Lo importante es que este espacio se adapte a las actividades profesionales que se van a desarrollar en él. Pero también, al ser un espacio para un solo trabajador, se pueden incorporar aquellos elementos de diseño que más se ajusten a los gustos del usuario.



Fuente: solucionesespeciales.net



Los elementos esenciales con los que debe contar este tipo de espacios deben ir subordinados a la actividad que se desarrolle. Pero se pueden establecer una serie de elementos que van a aparecer en la inmensa mayoría de las ocasiones:

-Una mesa central de trabajo: se elegirá la mesa o escritorio en función del espacio disponible y de las prestaciones que ofrece. Esta mesa es el epicentro de la actividad profesional del trabajador y por ello debe tener el suficiente espacio para contener todas las herramientas indispensables para realizar el trabajo. Este escritorio debe tener además mucho espacio de almacenaje, como cajones o baldas.



-Una silla o sillón: que puede tener ruedas o no. Lo ideal es que el trabajador pueda acceder a todas las herramientas que se sitúan en la mesa de trabajo sin la necesidad de ponerse de pie. Es muy importante que esta silla tenga un respaldo alto, puesto que favorece la sensación de resguardo y la comodidad. Que la silla cuente con reposabrazos o no es una decisión muy personal, pero hay cierto consenso entre los expertos a la hora de señalar que una silla sin reposabrazos favorece la productividad al no tener un lugar donde descansar los brazos.

-Una estantería o mesa auxiliar: que es el lugar en el que el trabajador coloca aquellos documentos o herramientas de trabajo que no va a necesitar a corto plazo. Es esencial establecer un buen mecanismo de archivado para encontrar con rapidez aquello que se busque.

-La iluminación es también un asunto importante. El puesto de trabajo debe estar situado en una zona luminosa. Cuando no se dispone de luz natural hay que repartir la iluminación artificial entre dos fuentes. Una fuente de luz principal situada a cierta altura y que tenga carácter de foco principal. Y otra fuente de luz localizada en la mesa de trabajo y con carácter de foto centralizado (algunos expertos en el color recomiendan usar para esta fuente de luz bombillas de color azul o amarillo cálido, puesto que mejoran la concentración). 

-Otros elementos menos esenciales pueden ser una alfombra, algún jarrón, cuadros en las paredes, plantas, un sillón, y un largo etcétera. Depende del gusto y de las necesidades de cada persona, así como del presupuesto y del espacio disponible. Lo importante es que el gestor de la PYME se sienta cómodo y sea productivo. Univision.com aconseja tener también algún objeto decorativo de carácter personal y que esté siempre a la vista; de esta forma el trabajador se va a sentir más a gusto. Del mismo modo se recomienda tener algún objeto  que despierte la creatividad como una figurita o un jarrón con flores. Sin embargo, no hay que abusar porque pueden provocar distracciones o saturación del espacio.

Todos los elementos que componen el lugar de trabajo deben conjugar entre sí y complementarse para facilitar la labor de quien se desenvuelve en ese espacio. El empleo de colores ergonómicos, tanto en el mobiliario como en las paredes o paneles, garantiza una sensación de relax y armonía en el trabajador, lo que puede mejorar la productividad. El emprendedor que decida instalar su puesto de trabajo en casa debe ser consciente de que hay algunos elementos externos a la actividad de la PYME que pueden influir en su resultado. El diseño del espacio de trabajo es uno de esos elementos.