martes, 22 de noviembre de 2011

Caleidostudio: una mirada creativa

Isabel Miranda Pinillos

Hablar con Ana Cañón y Laura Arribas es como estar en medio de una lluvia de ideas. Supongo que es lógico teniendo en cuenta que son creativas pero, aún así, no deja de sorprenderme como muchas veces se completan las frases o se redondean los conceptos mutuamente. Y es que son muchos años trabajando juntas, desde que en 2004 crearan Caleidostudio, un estudio de diseño e interiorismo, tras acabar la carrera de Arquitectura de Interiores por la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Madrid y tras unos años de experiencia en otras empresas. Ahora, desde la suya, su creatividad se traduce tanto en diseños de stands, escenografía o diseño gráfico como en interiorismo comercial, de viviendas o diseño industrial. Viendo su trabajo y su trayectoria no hemos podido evitar querer hablar con ellas para que nos cuenten su experiencia, sus impresiones y algunas claves del sector.
IBM-caleidostudio
Escenografía de Caleidostudio para IBM,
uno de los últimos trabajos de Laura y Ana
Me sorprende que sólo seáis dos personas trabajando en proyectos tan variados, ¿cómo os organizáis?
L: Básicamente todo lo que es el trabajo creativo lo hacemos entre las dos aunque hay cosas que solo hace una, pero son herramientas. Cuando hay que hacer un fotomontaje lo hace más Ana y cuando hay que hacer una recreación en 3D lo hago más yo. Pero la idea y el proyecto lo hacemos entre las dos.
Caleidostudio
Ana y Laura en su estudio de la calle Goya
¿Cómo una empresa que empieza siendo de interiorismo acaba abarcando tanto ámbitos?
L: Realmente está todo bastante relacionado, con la titulación que nosotras tenemos, con todo lo que nos enseñaron, entre comillas, se puede aplicar a muchísimos campos: el tema de la arquitectura efímera, diseño de stands, exposiciones... para todo eso también estamos capacitadas. Y a lo mejor, mientras estás trabajando con un diseño de un stand, te piden que hagas un mural... por eso esta todo bastante relacionado y nos pusimos a abarcar todo eso porque había demanda.

Entonces, ¿se podría decir que habéis diversificado también porque os lo pedían?
A: Más que ellos, también hemos sido nosotras las que hemos propuesto, porque creemos que es muy importante que la imagen la lleve una persona y tenga un hilo conductor. Desde las tarjetas que presenta una empresa hasta como tiene su oficina, su página web... es muy importante que desde el principio hasta el final esté todo con un hilo conductor. De todas las profesiones, creo la nuestra es la que más puede englobar todo eso.
L: Si, por ejemplo, tenemos que diseñar unas oficinas, no solo es elegir los muebles y juntarlos y ponerlos en ciertos sitios. Si  no existe el producto que estamos buscando, estamos capacitadas para diseñarlo y fabricarlo. Creo que por eso damos un servicio bastante completo.
A: En otros casos, por ejemplo en un evento, nos dan ya la escenografía y nos piden hacer el diseño grafico, porque la escenografía va a marcar el diseño grafico. Aunque otras veces es al contrario, nos dan una imagen y a partir de ahí desarrollamos la escenografía.
Hablando sobre esa estética determinada, coherente... ¿creéis que el éxito de una empresa depende en alguna forma de ella?
A: Yo creo que es como la imagen de una persona. Cuando es una empresa es algo muy general y lo englobas todo en la imagen de una empresa. Si por ejemplo ves la imagen de una persona con un aspecto determinado, a lo mejor te da más confianza o si la ves coherente toda ella, pues también. Lo mismo pasa si una empresa tiene una coherencia y una imagen.
L: Por lo menos demuestra que se ha esforzado en buscar una imagen y transmitir algo. Lo importante no es la imagen, pero es inevitable. No es separable la imagen de una empresa con su interior.
A: Si, por ejemplo, tienes una empresa de imagen muy moderna y colores rojos, pero con una tarjeta verde y como muy “carca”, tendría mucho sentido que luego no lo relaciones o no lo recuerdes. Es algo tan tonto como que no te ha quedado una imagen porque no tiene todo una unidad.

Estáis hablando mucho de como entendéis vosotras la idea de la empresa pero, ¿hasta qué punto luego decide el cliente? Supongo que os dirán algo y a partir de ahí vosotras trabajáis...
L: La verdad es que no, no te dice nadie nada y es muy difícil empezar cuando no te dicen nada de lo que quieren y de lo que están buscando. Muchas veces no es por dejadez, sino porque el cliente no sabe lo que quiere. Nuestro trabajo es llegar a conocer al cliente y lo que quiere o qué necesita incluso antes que él. Algunos tienen una idea clara de lo que quieren y, al fin y al cabo, trabajamos para el cliente. Por eso lo que buscamos al final es que el cliente esté contento, quiera hacer los cambios que quiera hacer, pero que tenga un buen producto. Nunca acabar ofreciéndole algo que sea horrible o que esté mal hecho técnicamente, que él quede contento pero con un producto final bueno.


¿Como en un punto medio?
L: Si. Es un proceso un poco de... “ahora cámbiame esto”. Muchas veces hay que tener también un poco de psicología. No puedes decir que te niegas a hacer cambios, porque no tiene ningún sentido. Al final trabajamos para un cliente que muchas veces se va a sentir más seguro si le ofreces varias opciones, es lo justo. Creo que hay gente que está un poco equivocada en este tema, sobre todo en diseño grafico, porque intentan venderle al cliente algo que no quiere, alegando que es mejor que lo que el propio cliente desea. Y tampoco me parece justo.
A: Si, es algo muy complicado... Otro tema es lo funcional, si vale o no vale. Esto sí que creo que lo puedes pelear con el cliente.
bar-nolita-madrid
Propuesta de diseño de Caleidostudio
para el bar madrileño Nolita


bar-nolita
Propuesta de diseño de Caleidostudio
para el bar madrileño Nolita



















Se que esto varía muchísimo y depende de muchas cosas, pero os quería preguntar por los presupuestos, ¿cuánto puede costar un stand o decorar un bar? Quizá os resulte más fácil explicar cuál puede ser el presupuesto mínimo...
A: Una cosa es lo que nosotras cobramos y, otra, el presupuesto. No sé qué es lo que quieres saber...
Ambas cosas
A: Puede variar tanto... Desde que alguien llegue y te diga, “quiero un stand”. Y preguntar, vale, ¿cuánto dinero tienes?, y que te digan, “tengo 300 euros”. Pues mira, te pongo una enara y una moquetita y una palmadita. Es poco, porque es muy poquito, pero es que puede variar desde ahí a gente que se gasta 10.000, 20.000, 30.000... Es muy difícil decirte: “un stand son 3.000”.
L: Y aparte, ahora con todo el tema tecnológico, un stand se puede convertir en algo tremendamente caro solo por la tecnología que lleva incluida, de pantallas, proyecciones, iluminación. Lo que también nos cuesta decidir y es bastante variable son nuestros honorarios. Siempre lo que valoramos es el tiempo que nos va a ocupar, el esfuerzo, los quebraderos de cabeza y valoramos si hay algún proyecto que nos apetece especialmente. En esos casos sí que nos interesa quizá ofrecer un precio un poco menor para que el cliente acepte.
A: Normalmente son las 3 premisas que tenemos: tiempo, creatividad y dinero. Si el tiempo es muy corto, no hay creatividad y el dinero va a subir, vamos a pedir más dinero. Pero si hay tiempo y hay creatividad bajamos nuestros honorarios porque es mucho más fácil trabajar. Así que no te decimos  la respuesta (risas).
¿Cómo decidís colores, materiales...? ¿Tenéis algún tipo de preferencias?
A: Los colores son los del cliente normalmente y, los materiales, depende tanto de la estética que le quieras dar...
L: Normalmente en escenografía los materiales se eligen simplemente por funcionalidad. Al fin y al cabo, son eventos que duran muy poquito. Por tanto, tiene que tener buen aspecto, funcionar bien y no desintegrarse... en interiorismo es distinto porque es una obra que va a perdurar en el tiempo. Por eso intentamos no usar productos falsos, raros...
A: Sí, materiales nobles
L: Bueno, en el sentido de que sea madera, no que sea aglomerado con una capa de madera. Hay materiales que son muy baratos y que son de verdad. Es que ahora hay unas cosas rarísimas de placas de cerámica con aspecto de madera y tacto frío... Son cosas que engañan, tocas algo que parece una cosa y luego no lo es.
¿El mayor reto al que os habéis enfrentado... a nivel profesional?
A: (Risas) Iba a decir como madre
L: Yo creo que empezar. Llevamos ya muchos años, desde 2004. Y tener una nómina en España era como... lo que decían tus padres "quédate, que tienes un contrato". Y de repente decir, no, me voy a despedir y voy a asociarme con una amiga y vamos a empezar a trabajar juntas... Era un poco... "pero qué hacéis". Y al principio...pues empezar...buscar clientes, empezar a decidir qué servicio vamos a ofrecer, que no vamos a ofrecer...y hay meses que teníamos clientes y meses que no
A: Ese es el reto muchas veces, el día a día.
L: Bueno, si ahora estamos igual.
A: Cuando tienes un proyecto gordo y hay que decir que no a otros, al terminar siempre hay un impás de un par de días, quizá una semana, en la que no hay proyecto gordo y da miedo.
L: Es la incertidumbre, aunque a la hora de la verdad no nos ha faltado trabajo, pero siempre hemos tenido la sensación de que algún día nos podría faltar, y creo que eso va a ser así toda la vida, no sé.


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Original stand de Caleidostudio
para Iciar de la Concha

¿Cuál diríais que es vuestro punto fuerte?
A: La creatividad.
L: Yo creo que sí, y que le damos al cliente un servicio un poco más amplio que un estudio solo de interiorismo. Además, en escenografía estamos bastante especializadas.
A: Otro punto fuerte es que somos dos, que quieras que no, en este mundo son todo freelances.
L: Muchas veces, cuando ves solamente lo tuyo, creyendo que está bien, tiene que venir alguien a decirte, “oye, esto es una mierda”. Porque lo que no ve una, lo ve la otra. Creo que así es mucho más completo, también a nivel...
A: ...De eficacia. Porque mientras una está haciendo una 3D, la otra está haciendo los planos de construcción. Y eso es más rápido. Por eso las dos vamos siempre a la par, aunque para la comunicación con el cliente, suele dar una más la cara.
L: Sobre todo para no confundir.


¿Y vuestra asignatura pendiente?
(Se miran unos segundos, pensando, y se ríen)
L: Nos tenemos que actualizar en algunas cosas, que muchas veces pensamos que no nos va a dar la cabeza para aprender más programas, pero da. Ah, bueno, y lo que llevamos muy mal es el autobombo. Llevamos para terminar nuestra página web, yo creo que desde 2005. Lo vamos dejando pasar y, con cada nuevo proyecto que nos llega, lo dejamos de lado. Y así estamos, la página lleva en construcción desde que se empezó... y ahora, como la página que hicimos en su día ya nos parece antigua, hemos decidido hacer una nueva, que no acabaremos nunca, lo sabemos, pero ahí está. La versión 2.0 cuando la 1.0 está sin terminar.

Claves del sector
¿Cuál creéis que es, en interiorismo, el elemento más importante, el que puede cambiar totalmente la imagen?
L: Nosotras le damos muchísima importancia a la distribución. Realmente no somos decoradoras, sino que vamos a ver cómo vive una persona en su casa, como se relaciona con el resto de su familia y hacer un proyecto bueno para ellos. Lo importante es el proyecto, no solamente cambiar colores o iluminación
A: Yo creo que, por ejemplo, si cambias la iluminación puede haber un cambio estético pero es temporal.

¿Y en una tienda o un bar?
L: En una tienda es distinto que en un bar. En una tienda, para empezar, lo ves desde fuera y entras o no entras. Un componente importante es la piel al exterior, que es el escaparate, que no siempre tiene que tener forma de escaparate. Puede ser un cristal a través del que se ve todo el interior de la tienda. En comercio, es sobre todo un componente muy visual, porque estás ahí muy poco rato.
A: También depende del tipo de tienda, porque de ello dependerá el cliente. Si es gente joven, querrá cosas más movidas, más luminosas, más desordenadas...
L: Ahí también entra en juego el diseño industrial, porque lo importante es la manera de mostrar el producto. Pero es muy difícil generalizar.


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Vitrina de Caleidostudio
para Vasari

¿Pensáis que las pymes no se dan cuenta de que hay que invertir en diseño?
A: Más que en diseño, es invertir en una estética, que no quiere decir dinero.
L: A lo mejor quiere decir que tus trabajadores estén muy cómodos trabajando ahí, que estén a gusto, tranquilos... En una empresa, el interiorismo puede afectar a la manera en que los trabajadores se relacionan entre sí y eso es productividad. La manera de estar dispuestas las salas de reuniones o la disposición de las zonas de trabajo... afecta a todo. A la jerarquía de la empresa, a la manera en que ven los empleados a su jefe... y en oficinas se invierte muy, muy poco. En tiendas y en locales se está empezando a hacer un poco más, no lo que nos gustaría, pero sí que se invierte. Pero en oficinas es donde menos. Además, el mobiliario de oficinas suele ser horrible o, sino, ya te vas al mobiliario de diseño, que no es muy adaptable a la oficina.
A: De hecho, también pasa incluso en un bar. Da igual qué negocio sea, que si creas un ambiente y un entorno agradable, hasta a ti te va a apetecer ir, vestirte de una determinada manera, interactuar con la gente de otra manera...

¿Hay algún error frecuente en decoración de tiendas?
L: El error más frecuente es cuando la gente intenta ir de moderna y antepone la estética a la funcionalidad. Hay tiendas que tienen un tipo de expositores o una forma de exponer la ropa que son muy bonitos el primer día pero a los dos meses están destrozados, no funcionan bien o son incómodos para coger la ropa. Eso no debería pasar porque esas cosas llevan un estudio previo.
A: Ahora, por ejemplo, está muy de moda en los bares y cafeterías ponerlo todo como muy blanco, con fotos y tal...y al principio muy bien, pero luego es la típica cafetería chunga, entre blanca y amarillenta... Y, por otra parte, están los materiales, que se suelen elegir para el momento de inauguración pero que no se piensa en la duración.
L: De hecho, en este momento no sabría decirte qué colores o materiales están de moda, porque intentamos ser un poco mas ajenas a eso. Pero hace unos años, se hablaba mucho del zebrano (una madera con vetas que son oscura-clara, oscura-clara, como una cebra) y me acuerdo que pensaba que está muy bien que se lleve el zebrano, pero el año que viene, cuando no se lleve, ¿que vas a hacer si tú te has comprado una cocina entera de zebrano? Se supone que deberías invertir en algo que por lo menos no lo veas dentro de dos años y digas, “uy, ahora no se lleva el zebrano”.
A: Por eso lo nuestro no debería llevarse por modas. Pero es muy difícil, porque siempre hay gente que te dice “es que he visto...”.
L: Lo que sí se puede hacer es utilizar cosas neutras para los revestimientos y después llenarlo con elementos mobiliarios que sean un poco más llamativos, porque luego se puede cambiar por otra cosa. No puedes cambiar las paredes cada año, pero un objeto decorativo, cuando ha pasado de moda, puedes quitarlo y poner otro.

¿Qué consejo daríais a las pymes para decorar su espacio comercial?
L: Que se pusieran en manos de un profesional...
A: ...y que sean sinceros con lo que quieren. Que no intenten aparentar.
ibm-caleidostudio-congreso
Red de stands de Caleidostudio
para IBM

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